Hombre, Gor y Eromrom, otra vez nos vemos en un hilo diferente. Si ponemos unas presiones exageradamente altas, en torno a un kilo/cm2 más, pues claro que notaremos efectos negativos, como el desgaste central y los rebotes, pero si solo los subimos 0,2-0,3 kg/cm2 esos efectos son imperceptibles.
El subir LIGERAMENTE la presión tiene algunas ventajas:
-Menor desgaste en general del neumático
-Menor deriva y por lo tanto dirección más directa y más ligera en maniobras
-Ligera disminución del consumo de combustible
-Mejora de la resistencia del neumático ante bordillazos
-Menor calentamiento del neumático al circular a gran velocidad en autopista
-Más margen en caso de pérdida de presión del neumático.
Sobre lo del peligro de reventón, os diré que es mucho mayor con presiones bajas que con altas. ¿Por qué? pues es sencillo. Cuando el neumático rueda sus flancos se aplastan, produciéndose un rozamiento entre las capas internas de goma y tejido que lo componen, generándose calor. Cuanto mayor sea la deformación de los flancos, más rozamiento y más calor se producirá, lo que calentará considerablemente el neumático, produciendo dos efectos:
por un lado se eleva su temperatura, lo que ocasiona la dilatación del aire que contiene, aumentando la presión, y por otro el calor reblandece la goma y en combinación con la flexión de las capas de goma y tejido y el aumento de presión, hace que estas tiendan a despegarse, situación extremadamente peligrosa que produciría un reventón.
La mejor forma de evitar esa flexión excesiva de los flancos del neumático es poner una presión correcta, más bien tirando a alta, que siempre es más segura, que baja.
Melli, el propio fabricante recomienda en su libro de instrucciones unas presiones un poco más elevadas para modo "ECO", aunque también es cierto que esta recomendación es válida en principio solo para versiones de gasolina, pero en mi opinión puede extrapolarse a las diésel.
Un saludo.