oco a poco os acostumbrareis a disfrutar de las cosas y de las diferentes actividades que realizais a lo largo del día sin acompañarlas de un cigarrillo.Vivir sin tabaco todavía puede ser desagradable. Es posible que os sintais decaídos, más tristes y sentais una especie de "vacío", como si en vuestra vida faltara algo importante. Estos sentimientos son absolutamente normales durante los primeros días de abstinencia, ya que existe una pérdida de fuente de satisfacción, pero es algo temporal. Es importante que, en este momento, cuando ya han transcurrido algunos días desde que dejasteis de fumar, os "cuideis" y "mimeis" con especial interés.
Durante los primeros días del proceso de abandono de los cigarrillos, estabais motivado por conseguir un objetivo; personas que os rodeaban os apoyaban y animaban,(YO LO SIGO HACIENDO) pero ahora que finalmente lo habeis dejado, "todo vuelvea la normalidad", excepto que ya no fumais. En este sentido, lo que te ayudará es buscar nuevas fuentes de satisfacción, es decir, incrementar el
número de actividades con las que disfrutar.(Wii, andar, salir, jugar, bailar...)
También os puede ayudar centrar vuestra atención en los aspectos positivos de las situaciones que vivis. Normalmente nos fijamos con más detalle en los aspectos negativos y olvidamos que hasta las situaciones más negativas tienen algo de positivo, por pequeño que sea. Fíjaos en las cosas agradables de las actividades cotidianas que realizais, como las salidas con los amigos, tu pareja, las comidas,
los descansos, las aficiones, etc... En muchas ocasiones, no nos fijamos en ellas y en cambio, siempre están presentes. Recuerda también todos los beneficios que estás consiguiendo al no fumar. Aprovecha tu sentido del humor. Este es el mejor antídoto para la ansiedad.
Ríete con frecuencia, busca el valor positivo de las cosas. Te sentirás mucho mejor si aprendes a valorarlas en su justa medida.
¿QUÉ OCURRE SI VUELVO A FUMAR?
Es posible que en estos momentos, uno de los aspectos que más os preocupen como ex-fumadores sea el problema de las recaídas. Para ayudaros a disminuir esta preocupación, vamos a considerar varios aspectos que os pueden ser de gran
interés.
· Debeis preocuparos sólo de NO FUMAR EN EL DÍA DE HOY.
· Conocer la diferencia entre caída y recaída en el consumo del tabaco.
La caída es un acontecimiento puntual. Es fumar un cigarrillo en una ocasióndeterminada después de un tiempo sin fumar. La recaída, sin embargo, es volver a consumir cigarrillos de una forma habitual. Es necesario diferenciar claramente estos conceptos, ya que una caída no implica una recaída, siempre y cuando se vuelva rápidamente a la abstinencia. Si esto os ocurre, podeis aprovechar el suceso
para ver dónde estuvo el error y buscar una estrategia alternativa al tabaco por si la situación vuelve a repetirse. Aún estáis a tiempo de evitar la recaída.
¿QUÉ PODEIS HACER SI SE PRODUCE UNA CAÍDA?
Lo primero, reconocer que ese cigarrillo ha sido un error. Ahora bien, este fallo no significa que todo tu esfuerzo se haya perdido. En segundo lugar, debes volver a retomar tus objetivos de ex-fumador, es decir, volver a no fumar. Debes pensar: "Bien, he cometido un error fumando este cigarrillo, pero aún soy el que controla la situación... y después de este cigarrillo, no voy a fumar un segundo...".
¿CÓMO PREVENIR LA RECAÍDA?
Existen situaciones en las que es más fácil caer en la tentación de fumar.
No son las mismas para todas las personas, y cada uno debe identificar qué situaciones pueden inducirle a fumar.
Las más frecuentes son.
- Situaciones estresantes de carácter negativo (enfermedad grave, divorcio, presiones y difultades en el trabajo, etc.).
- Acontecimientos sociales importantes (festejos, bodas, etc.).
- Situaciones de tensión o nerviosismo como una discusión con un familiar o con la pareja.
- Aburrimiento.
- Ver la televisión, leer, hacer sobremesa, conducir, etc.
- Ofrecimientos de tabaco.
Intentar imaginaros estas situaciones. Pensar en cuál sería vuestra reacción e imaginar qué podríais hacer para no fumar; podeis ayudaros con vuestra lista de alternativas. Realizar este ejercicio para cada situación. De esta forma conseguireis, que si alguna de estas situaciones se produce, no os pille por sorpresa y podais reaccionar mejor ante ella.