Pues tres opciones, que se haya ido el motor o la trampilla que mueve, encargada de dejar pasar mas o menos aire por el radiador de calefacción; otra es que se te haya quedado “bloqueado” y necesite resetearse con una diagnosis; y otra sería que se te haya obstruido el propio radiador de la calefacción debido a corrosión que pueda tener interiormente.