Hoy día, todos los talleres que pulen los faros, los lacan después para que aguanten más tiempo, si no, se volverían amarillentos más rápido, y para pulirlos, los lijan varias veces con lijas cada vez más finas, y creo que lo que le ha ocurrido al compi, es que su hermano ha utilizado una lija de grano demasiado grueso, y por eso para quitar esos arañazos, hay que comerse mucho material del faro, y por eso le dicen que es mejor cambiarlos.