Limpia está casualmente el día de antes que se ponga a llover.

Por eso la compré gris, porque venía de un ibiza negro que el pobre, tal y como terminabas de lavarlo, según le diese el sol ya se veía sucio. Y ahora con niña y demás y sin apenas tiempo para mirarme yo al espejo, tenía muy claro que el coche iba a pasar sucio mucho tiempo sin lavarse, así que, cuanto menos se le viese la mé, mejor. Triste, pero cierto...
