EMISIONES CONTAMINANTES
General Motors Europa presenta los tres ejes de ecoFlex, su 'ofensiva verde'
El grupo anuncia la llegada, en 2008, de una nueva generación de coches más eficientes, con menores consumos y bajas emisiones de CO2.
FERNANDO I. LIZUNDIA
MADRID.-«En 2030 habrá 1.100 millones de coches en todo el mundo, casi el doble que hoy en día. Puestos en fila darían 125 veces la vuelta al planeta. El consumo crecerá en un 70%. Nuestro problema no sólo son las emisiones, también la disponibilidad de energía», aseguró ayer Carl-Peter Forster, presidente de la marca Opel durante la presentación del programa ecoFlex.
Durante el acto, que se desarrolló en Berlín, General Motors Europe (GME) desveló su proyecto destinado a reducir las emisiones de CO2 de sus vehículos. Los primeros coches de este tipo podrán verse en el Salón de Fráncfort y llegarán al mercado a partir de 2008.
Forster recordó que Opel ya cuenta en su gama con varios vehículos cuyas emisiones son inferiores a 130 gramos de CO2 por kilómetro (g/km). "Y no se trata de pequeños vehículos utilitarios. Entre ellos figuran los Astra,
los Zafira e incluso el Vectra", agregó.
El plan ecoFlex, señaló Forster, tiene tres patas: "La mejora de los motores de combustión interna, el recurso a combustibles alternativos y la introducción de nuevas tecnologías".
En el primer caso, GM recurrirá a los Eco Turbo, motores de menor cilindrada turboalimentados, que "con consumos más bajos y menores emisiones tendrán mejores prestaciones". El concepto es aplicable tanto a las mecánicas de gasolina como a las de gasóleo. Un ejemplo es el Opel Corsa 1.3 CDTi ecoFlex, mostrado ayer en Berlín y que estará expuesto en el Salón del Automóvil de Fráncfort.
Hasta 2012 Opel invertirá 700 millones de euros para desarrollar 19 nuevos motores de este tipo y 10 nuevas transmisiones.
Bob Lutz, vicepresidente de GM encargado de Desarrollo de Producto, defendió el uso de los biocombustibles y más concretamente del CNG (gas natural comprimido). Pero, sobre todo, del "biotenal producido a partir de celulosa", la parte no comestible de las plantas como el maíz, para no interferir con el consumo humano.
Pero su apuesta es el E-Flex, un concepto que GM podría poner en el mercado en una fecha tan próxima como 2010. Se trata de vehículos de arquitectura flexible, que combinan un motor eléctrico con otro de "pila de hidrógeno, bioetanol, biodiésel, solar, CNG o lo que ustedes gusten", cuya función será regenerar las baterías.
Una larga tradición
Hace muchos años que trabajamos en favor de la preservación del medio ambiente. Nuestros vehículos han sido los primeros en introducir muchos dispositivos que han contribuido a evitar el deterioro del entorno", aseguró ayer Hans Demant, vicepresidente de General Motors Europe (GME).
El alto cargo de la filial europea de GM recordó que Opel introdujo en 1981 la pintura de base acuosa de reducido impacto ambiental, en 1989 implantó el catalizador como equipo de serie en sus vehículos, en 1989 el Opel Calibra sentó un nuevo récord con su coeficiente aerodinámico de tan sólo 0,26. En los 90 introdujo también los plásticos reciclables en sus vehículos; "desde entonces se han procesado más de 300.000 toneladas" de este material.
Gracias a todo ello, el grupo ha conseguido "reducir el consumo de sus vehículos entre un 20% y un 30% en los últimos 30 años".
Ahora el grupo se dispone a lanzar una nueva generación de coches "de bajas emisiones y de precio asequible, pero sin renunciar por ello al agrado de conducción ni a los buenos acabados o a la calidad percibida", anunció.
NOTICIA VIA: elmundo.es/motor. (
http://elmundomotor.elmundo.es/elmundomotor/2007/07/02/tecnica/1183362938.html)