Según ha explicado el presidente de la Federación Española, al ser una denuncia administrativa, es el propio deportista el que debe demostrar el medio por el que ha llegado la sustancia prohibida a su cuerpo. En este caso, es imposible, ya que el alimento se lo "comió". Los atenuantes de cantidad y el no aumento de rendimiento (totalmente demostrados), se los han pasado por debajo. Han aplicado la pena máxima, y la factura de todo, está casi en los 10 millones de Euros
Además, ha ganado un Giro, pasando todos los controles de doping, así como muchas carreras menores, que ahora se las quitarían de manera totalmente injusta.
El caso es INDIGNANTE, ya que sin probar un dopaje, han aplicado la pena máxima a sabiendas de que es TOTALMENTE INJUSTA.
¡ANIMO CONTADOR!