Revísala de arriba a abajo, por dentro y por fuera, no sea que tenga algún desperfecto y luego te lo comes con patatas.
Con lo que te dice Saeta, antes de entrar al concesionario entérate dónde hay una gasolinera muy próxima al mismo ya que te va a ir justo para llegar a repostar.
Y no arranques de allí sin que te expliquen bien como funciona todo, a no ser que ya sepas como va.
Que tengas unas buenas tilas para esta noche.