pues resulta que este pasado puente se me puso un poco pocha la perrita, espearemos al martes dije...a la hora llamando al veterinario de urgencias,
los ojos nublados y la perra con dos metros de lengua como una moto, subida de azucar, resulta que es diabetica y nunca se lo habian detectado.
Se me a quedado ciega y con insulina de por vida (y la seguridad social no me cubre perro) y mas pinchazos al dia que el acerico de mi abuela.
Lo unico bueno, que sigue con nosotros.