Algunos remedios no tienen ni pies ni cabeza. No me los he leído todos, pero estos me parecen absurdos:
Cambiar la rueda sin gato
Lo primero que tienes que hacer es aflojar los tornillos lo suficiente como para que la rueda no se escape pero puedas quitarla sin esfuerzo. Después debes buscar una zanja y sobreelevar el coche hasta que el neumático pinchado quede en el aire. Con mucho cuidado, y una vez estés seguro que el vehículo no se va a mover, termina de desenroscar los tornillos y sustituye la rueda.
Si tiene la rueda pinchada, no te vas a poner a dar vueltas buscando una zanja, además, corres el riesgo de clavar la rueda allí.
Llegar a tu destino con un neumático pinchado
Si pinchas y no llevas rueda de repuesto o kit reparapinchazos, puedes intentar una solución de emergencia para llegar al taller más cercano sin reventar la cubierta. Eleva el coche con el gato y examina con detenimiento la rueda pinchada para localizar la fuente del escape. Si ésta está provocada por un corte, no tendrás más remedio que llamar a una grúa, pero si el origen es un pinchazo, clava en el agujero un tornillo lo suficientemente grande como para impedir que siga saliendo aire e hincha el neumático. Recuerda que es una solución muy provisional, así que no demores tu visita al taller.
Si no llevas rueda de repuesto ni reparapinchazos, menos aún llevarás un inflador

Quita los tornillos de las ruedas
Como los tornillos no se están apretando y aflojando todos los días, cuando llega una emergencia y tenemos que quitarlos, la tarea puede convertirse en un horror. Para conseguir sacarlos con menos esfuerzo, sobre todo si están oxidados, vierte sobre ellos un poco de refresco de cola y espera unos minutos hasta que haga efecto: saldrán fácilmente.
Pero qué tontería. Lo que hay que hacer es golpear las tuercas para intentar que se desbloqueen.
Quitar las pegatinas
Para hacer pasar a la historia los adhesivos que en su día colocaste sobre la carrocería o los cristales del coche, utiliza una fuente de calor. Lo mejor es un secador del pelo, que aplicado con cuidado ayudará a que el pegamento se ablande. Para eliminar los posibles restos de goma, utiliza un trapo empapado en vinagre; si la pegatina estaba sobre un vidrio, ayúdate de un rascador.
...el que tenga garage, ¿no?
Evitar los mareos de los niños en el coche
Auque no lo hemos probado, nos hacemos eco de este truco, que muchos padres afirman haber puesto en práctica para acabar con los mareos infantiles: consiste en colocar un trocito de esparadrapo o una tirita en el ombligo del pequeño. Algunos foros van más allá, añadiendo una aspirina entre el ombligo y la tirita. Tú mismo..
Y un corcho en el bolsillo

Retrovisor de emergencia
Suele ocurrir que las cosas más sencillas son las que más solucionan la vida y que no te das cuenta de la importancia de algo hasta que lo pierdes. Todo esto viene al caso al hablar de los retrovisores, esos elementos que tanta información nos dan a los automovilistas. Cuando se te rompa uno, y mientras esperas el ansiado repuesto en el taller que a veces tarda semanas en llegar, puedes fabricarte uno para salir del paso y conducir más seguro. Para ello, cómprate un espejo pequeño de baño y pégalo a lo que quede vivo del retrovisor con cinta adhesiva. La visión que obtendrás no es muy ortodoxa pero sí más que suficiente para circular.
Cuidado con esto que no se ve ni torta... lo sé por experiencia.
Ahuyentar a las avispas
Llevar las ventanas del coche abiertas durante el verano puede terminar con la visita de un polizón alado y un picotazo como regalito. Para evitarlo, lava los cristales y el parabrisas con una bayeta humedecida en agua y abundante lejía: el olor ahuyentará a los insectos.
Esto es absurdo. Cuando vas conduciendo, los insectos chocan contra el parabrisas, el olor no los va a auyentar

etc... etc... etc...