http://www.elmundo.es/elmundomotor/2...253634921.html * El coste unitario, incluyendo cabina y flashes, es de casi 70.000 euros
* Por el momento, no se ha decidido donde estarán ubicados
* Controlan la velocidad de los vehículos mediante dos haces de 'láser'
* La DGT ya cuenta con 524 puntos fijos de control, más 240 radares 'móviles'
La Dirección General de Tráfico ha comprado 43 nuevos radares, de tipo láser, para controlar la velocidad de los conductores en la red de carreteras, aunque todavía no está prevista la fecha para su instalación, tal y como informaron a Europa Press fuentes de la DGT. La adquisición fue publicada en la edición del lunes del Boletín Oficial del Estado (BOE)
Los nuevos radares han sido adquiridos junto a las cabinas para su instalación en los márgenes de las vías y a los flashes necesarios para fotografiar a los coches que se pasen de los límites de velocidad por un coste de 3 millones de euros. Es decir, a razón de unos 70.000 euros unitarios que se amortizan con apenas 800 multas por exceso de velocidad de las de menor cuantía.
Fuentes de Tráfico explicaron que los radares han sido comprados "para cuando surja algún tipo de necesidad", y recordaron que, aunque no están obligados a ello, se comprometieron a informar en el momento en que se vaya a colocar un nuevo radar.
Fijos, pero rotatorios
Actualmente, en las carreteras españolas están instalados 524 puntos de verificación de la velocidad fijos. Son 'puntos de control' y no radares porque, salvo en emplazamientos concretos, no siempre tienen instalado un cinemómetro sino que éstos van rotando entre distintos emplazamientos. En estos casos, suele haber un aparato por cada tres puntos de control, lo que permite ejercer el mismo efecto sobre los conductores con un tercio de la inversión.
A estos controles fijos hay que añadir los cerca de 240 vehículos equipados con un radar de los que dispone Tráfico para la detección de infracciones en movimiento.
Los aparatos adquiridos son cinemómetros láser del tipo autovelox 105 SE. Este tipo de sensores se valen de dos haces de láser para medir la velocidad de los vehículos. Así, al pasar por delante del radar, el coche corta el primer haz láser, con lo que activa un reloj que el aparato usa para calcular la velocidad en función de cuanto tarde el vehículo en cortar el segundo haz láser.
Y recordad, "No podemos conducir por ti, estamos contando el dinero".