A ver qué os parece ésta de la que hemos visto este mediodía el reportaje del cómo se hizo:
(http://www.autocasion.com/actualidad/wp-content/uploads/harley_davidson_v-rod_muscle_dinamica_tres_cuartos_picado-8BBD5E0372FAC11Cxx900xx0.jpg)
Harley Davidson es la reina indiscutible del segmento custom. Esto es algo que nadie discute y todo el mundo sabe. Por lo tanto, es la encargada de “marcar el ritmo” y sólo ella podía crear una nueva “vía” renovadora y casi futurista dentro de un tipo de motos tan clásicas como estas.
Es exactamente lo que hizo el año 2000 cuando presentó la V-Rod, la primera
“cybercustom” del mercado, algo que nadie excepto los chicos de Milwaukee se habría atrevido a desarrollar y mucho menos fabricar. Estéticamente esta Muscle se diferencia por un manillar corto con torretas y más cuadrado, como los escapes laterales -uno a cada lado, nos los dos laterales habituales-, los retrovisores más anchos con los intermitentes integrados y las cachas laterales.
Comportamiento y Prestaciones
Con sus 122 CV de potencia y su motor derivado de la VR de Superbike, se han ido desarrollando diversas evoluciones a lo largo de estos años, hasta llegar a esta Muscle que, como su propio nombre indica, es una versión reforzada y vitaminada de la V-Rod -digamos- básica. De momento, su motor ha subido hasta los 1.250 cc desde los 1.130 anteriores, lo que proporciona 122 demoledores caballos a 8.250 rpm y un considerable aumento de par y de tacto musculoso.
Dispone de una inyección electrónica muy eficaz, incluso en frío y a bajas revoluciones, culata de 4 válvulas, refrigeración líquida… No olvides que su origen es el de una deportiva. La transmisión es por correa y embrague hidráulico y el tacto general es impecable, como en todas las V-Rod -hay que añadir, ya que este fue uno de los detalles que las distinguió desde su aparición-.
El gigantesco balón trasero de 240 mm es definitivo para su estética poderosa, pero juega en su contra -como en todas las custom que montan esta medida- en lo que a agilidad se refiere, sobre todo a baja y media velocidad. Cuando subes el ritmo, alcanza los 220 km/h de punta, la eficacia del conjunto sorprende siempre que estés acostumbrado a manejar una custom de grandes dimensiones, y las bajas estriberas comenzarán a rozar inmisericordemente el asfalto en cualquier inclinación.
PD actualizo el post, que habían cambiado las URL de la imagen y la cita PLi