Este tipo de conducta, aparte de confirmar un completo desprecio a las más mínimas normas de convivencia, supone un peligro exagerado para todos los usuarios que en esos momentos comparten el uso de la vía.
Cualquier persona que sea observadora de un infracción puede denunciarla. Son las llamadas denuncias "voluntarias", en las que a diferencia de las interpuestas por los agentes de la autoridad encargados de la vigilancia del tráfico -que dan fé de las que observan-, han de ser demostradas por otra vía, llámese declaración de testigos, reportaje fotográfico, videográfico,etc.