Mono borracho
Entra a un café un hombre llevando a un mono con una correa.
Se sienta, pide una bebida para él y un zumo de plátano para el mono.
El animal se toma el zumo, tira el vaso al suelo y comienza a correr por todo el bar, lanzando gritos y haciendo destrozos.Finalmente, llega a la mesa de billar, se para, ve la bola blanca que esta sobre el paño
de la mesa; la agarra y se la come.
El dueño del bar, enfurecido, le recrimina al hombre:
- Óigame, usted, ¡Ese mono suyo es un salvaje, primero me destroza el bar y después se come mi bola de billar! Los voy a echar a patadas a usted y a ese bicho de ***.El hombre, avergonzado, le dice al dueño:
- No se preocupe amigo, yo le pago por todos los daños.
Dicho esto, saca un fajo de billetes y se va.Al cabo de una semana vuelven el hombre y su mono al mismo bar. El hombre pide un trago para él y un zumo de plátanos para el mono. El mono esta vez se comporta decentemente; se toma su trago y se pone a caminar mesa por mesa, pero sin romper nada. En esto que ve sobre una mesa un helado con una cereza encima. Agarra la cereza, la mira bien, y procede a metérsela en el culo con toda delicadeza. Se la saca, la vuelve a mirar, y se la come.
El dueño del bar, indignado, otra vez le recrimina al hombre:
- Oiga! Ese bicho asqueroso suyo es un inmundo!. ¿Vio lo que hizo? Delante de todos mis clientes, se mete una cereza en el culo y después se la come.A lo que el hombre le contesta:
- Si, mire, tiene que comprenderlo, con lo que le costó cagar la bola de billar, ahora antes de comer cualquier cosa primero la mide.
Salidas domingueras en bici
Cuatro hombres casados quedan el domingo para salir con la bici.
Después de una hora de pedaleo, se oye la siguiente conversación:
-"No tenéis ni idea de lo que tuve que hacer para poder salir con la bici...
¡Tuve que prometer a mi mujer que pintaría toda la casa el próximo fin de semana si me dejaba salir con la bici con vosotros!"Otro dice:
"Eso no es nada. ¡Yo tuve que prometerle que llegaría pronto para encargarme de los niños y de la comida, que por la tarde haría los baños de casa y por la noche le haría un masaje de pies!Dice otro:
Pero tíos, ¡Os quejáis por nada! Yo tuve
que decirle que le estaba preparando una sorpresa inolvidable y que remodelaría la cocina completa, incluyendo el cambio de todos los electrodomésticos."Y así, continúan pedaleando hasta que se dan cuenta que el otro amigo estaba sonriendo pero el cabronazo no decía nada, y le preguntan:
Oye, tu no has dicho nada acerca de lo que tuviste que prometer para poder venir... ¿Nos vas a decir que no tuviste que prometerle nada a la mujer?
"Yo puse el despertador a las 6:00 h. Y cuando sonó, me acerqué al oído de mi mujer y le dije:
"¿bici o polvete?" y ella me contesto:"Abrígate bien......"
Cena
Después de una cena de trabajo llevan los compañeros a uno de ellos a casa.
Abre la mujer y le dicen los compañeros:
-No se asuste señora, es que hemos bebido un poco en la cena de la empresa, pero es que su marido ha bebido un poco mas… no sabemos que le pasa pero le levantamos y se cae, le levantamos y se cae… vamos que no se tiene de pie.Y contesta la mujer
-No me jodais que le habéis perdido la silla de ruedas.
ES-PEC-TA-CU-LAR!
ES-PEC-TA-CU-LAR
Dos mujeres estaban jugando al golf...
De pronto vieron con horror como la pelota se dirigía directamente hacia unos hombres que jugaban en el siguiente hoyo.
La pelota golpeó a uno de los hombres, quien de inmediato juntó ambas manos en su entrepierna y cayó al suelo rodando y gimiendo lastimosamente.
Las mujeres corrieron hasta donde estaba el hombre. Una de ellas, sintiéndose culpable, dijo:
"Por favor, déjeme ayudarlo... Soy quiropráctica y sé cómo quitarle el dolor si usted me lo permite....."¡¡¡Ouch, auuuu, noooo !!!. Estaré bien... El dolor se me pasará en unos minutos"contestó el hombre, mientras permanecía en posición fetal, tirado en el césped y con las manos en su entrepierna.
Ella insistió tanto que finalmente él le permitió ayudarlo.
Entonces la mujer gentilmente le separa las manos y lo tumba boca arriba, le desabrocha la bragueta, pone sus manos dentro y comienza a masajear suavemente toda la zona genital.
¿Se siente bien?" pregunta al rato la dama."
¡¡¡Me siento es- pec- ta- cu- lar !!!"Contesta el hombre,
"pero la mano me sigue doliendo igual que antes. . .."