Pepetoni, por supuesto que estoy de acuerdo contigo, al igual que, supongo, toda la gente del foro. Lo que pasa es que los motores common-rail NO están diseñados para biocombustible, pero claro que se pueden fabricar motores que sí funcionen con este combustible sin ningún problema. Luego también está la voracidad fiscal de los Estados en general, que podrían favorecer (y mucho) el uso de estos nuevos combustibles reduciendo considerablemente los impuestos tanto del biocombustible en si como de los vehículos que lo utilicen.
No obstante, el common-rail ha supuesto un avance notable en reducción de emisiones de CO2, pero claro que puede avanzarse más en ese campo, no solo porque el biocombustible reduzca emisiones, sino porque durante la etapa de desarrollo de los vegetales utilizados para fabricarlo, se emite oxígeno y se absorbe CO2 de la atmósfera al realizarse la función clorofílica, lo que mejora aún más el balance medioambiental.
Un saludo.