Esta chica que tenia un problema en el menene y es que le olía a cebolla que era una pasada, por mas que se lavaba, por mas tratamientos que tomaba,
aquello seguía trufando igual. Es caso es que todos los novios que se hechaba, la terminaban dejando en cuanto intentaban bajar al pozo.
Una amiga, conocedora del problema la dice un día:
-Rosi, ha llegado un chico nuevo a la oficina, que te va ni que pintado, majísimo. Soltero, alto, guapo, en fin..
-Mari, sabes el problema que tengo. No quiero mas chascos.
-¡¡que no, tonta¡¡ Este a ti si que te va a gustar, porque no tiene pabellón olfativo, no puede oler. Con este triunfas, te voy a concertar una cita con el.
-por probar, no se pierde nada.
Dias despues, salen los dos a tomar unas copas, se gustan, la cosa se calienta, se meten unos achuchones y terminan en la cama de el. En mitad de la batalla, el baja
al pilon, mete la cabeza y se levanta de golpe ...
-Jo*er, como te huele el chumi a cebolla.
-¡¡¡Pero si tu no podias oler ¡¡¡
-Ya, pero me lloran los ojos.