Para los que no habéis usado nunca el GPS. Primero olvidaros de los navegadores de coche.
Esto es como si en tu casa, coges un mapa de papel. Con un rotulador-marcador, vas trazando la ruta que deseas hacer mañana con la bici. Esta ruta la puedes ver en Wikiloc, te la puede pasar un amigo, o la puedes trazar sobre el mapa a tu gusto. Luego, colocas el mapa en el manillar de tu bici, y procuras seguirla. Cuando llegas a un cruce de carriles, miras en tu mapa y sabes si tienes que coger el de la derecha o el de la izquierda, una vez te has posicionado en el mismo. Pues el GPS, lo que hace es simple y llanamente esto. Lleva grabado el mapa topográfico y le metemos la ruta. La ruta será una línea de color rojo o magenta o amarillo (normalmente para mejor visibilidad, elegimos magenta), y una flechita, que corresponde con nuestra bici o nosotros mismos, nos indica en el mapa en donde estamos en cada momento. Así, siempre sabemos si debemos ir hacia la izquierda o hacia la derecha para estar siempre localizados sobre la línea magenta (ruta que estamos haciendo) que previamente hemos dibujado. Nosotros tenemos que ir al inicio de la ruta y tenemos que saber cual es el final de la ruta. Normalmente, la ruta se inicia en el punto de encuentro o salida (nuestra casa o el sitio de reunión del grupo de amigos ciclistas que vamos a salir), y el destino puede ser una cumbre, un pantano, un lugar de recreo, etc. Si volvemos por el mismo sitio, no hay problema, ya que cogemos el GPS, y le indicamos que queremos hacer la ruta al revés, con lo que terminaremos nuevamente en casa. También podemos hacer la ruta circular, de forma que tras pasar por el destino, sigamos un camino alternativo para terminar nuevamente en casa. En este caso todo el recorrido estará metido en nuestra ruta y en nuestro GPS. Si nos equivocamos de camino en algún punto del recorrido, veremos en nuestra pantalla que la flecha de posición, se ha salido de la línea de color magenta que habíamos trazado como ruta. Ahora tendremos que volver sobre nuestros pasos (rodadas de bici) para incorporarnos a la ruta, o en su caso, andar por campo a través, para volver a posicionarnos sobre nuestra ruta. Aunque a primera vista parece complicado, es muy simple y fácil de realizar. Solo es hacer una ruta y seguirla. Una vez se ve el sistema, es imposible perderse. Solo me ha pasado alguna vez, que la ruta esta cortada. En el mapa el carril estaba perfectamente señalado, pero una vez en el sitio, se había hundido un puente, con lo que era imposible pasar. Esto es imprevisible. Solo te queda volver por la misma ruta hasta casa, o buscar la forma de volver a tu ruta rodeando el inconveniente. Digo que me ha pasado en rutas de "investigación", cuando no has pasado nunca por el sitio e intentas hacer un camino. Esto se evita metiendo rutas previamente comprobadas (wikiloc).
Espero que el tema se haya aclarado totalmente,

o tal vez empeorado.
