Los amortiguadores no deben "sudar" aceite, si lo hacen es porque la junta entre el vástago y el cuerpo no cierra bien, puede ser debido a fallo de la propia junta, normalmente un anillo de teflón, o a que el amortiguador trabaja como doblado, lo que provoca ese defecto de cierre.
Un amortiguador se compone, básicamente, de un tubo lleno de aceite con un pistón en su parte media, estando dicho pistón unido al vástago superior y este anclado al chásis, quedando el tubo del cuerpo unido a la rueda. En el propio pistón se disponen unas pequeñas válvulas que permiten el paso del aceite a uno y otro lado de este, lo que ofrece cierta resistencia y es lo que realmente hace el efecto de amortiguación de los rebotes de la suspensión. En los amortiguadores variables electrónicamente lo que se hace es disponer varias válvulas controladas eléctricamente desde el exterior, que pueden modificar el caudal de paso de aceite entre las caras del pistón, modificando en consecuencia su firmeza.
Por último, en la mayoría de los amortiguadores modernos, para que no se formen burbujas con las presiones/depresiones en sus movimientos, el aceite está presurizado con un pistón loco (suelto, sin unir a nada) colocado en la parte inferior del tubo, formando una especie de cámara que se llena de nitrógeno a presión, recibiendo entonces el nombre de amortiguador de gas.
Como es lógico, cualquier pérdida del aceite contenido en el amortiguador hace que funcione peor, o que simplemente no funcione, dejando de amortiguar los rebotes de la suspensión con el consiguiente deterioro del comportamiento en curva del vehículo y sobre todo de las condiciones de frenado, al producirse pequeñas pérdidas de contacto del neumático con el suelo.
Por último, recientemente se ha desarrollado un nuevo tipo de amortiguador variable, denominado electromagnético, cuyo diseño es igual al de un amortiguador convencional, al que simplemente se le añaden limaduras de hierro al aceite así como un pequeño electroimán en el cuerpo del amortiguador. Así dispuesto, cuando se aplica cierta corriente al electroimán, las limaduras resultan atraídas y vuelven el aceite más espeso, lo que provoca mayor dificultad de paso por las válvulas del pistón del amortiguador, volviéndolo más firme. La ventaja de este sistema frente al anterior, es que puede regularse mucho mejor la dureza de la suspensión que con la apertura o cierre de válvulas, que siempre dará valores fijos, asímo como la rapidez en la variación.
Un saludo.