Pues yo perdono la pantalla a cambio de los 23º de Cullera mientras me mojo los pies por la playa y me acuerdo de mis amistades de Madrid, disfrutando de ese airecito tan rico de la sierra con esas bufandas tan chulas y las orejas heladas.
Un saludo a todos y veamos el lado bueno, que este año se van a curar unos jamones buenísimos, y se van a acabar las moscas y mosquitos