El magnate que comenzó su carrera cerrando los ojos, aguantando la respiración y desatascando a pulso las alcantarillas de Madrid
Y es que Hernando nunca tuvo la oportunidad de pisar una escuela. Sus pupitres fueron las calles de los madrileños barrios de Tetuán y de Vallecas, donde creció escarbando en las montañas de basura y vendiendo cántaros de agua.
Tienes razón, Truly, y ahora despilfarrando el dinero (su dinero, eso sí) de esa forma... Si nacistes humilde tienes que seguir viviendo humilde, para lo otro ya están la Preysler y compañía.