Ángel, hay empresarios y empresarios. Las pequeñas empresas familiares miran por la continuidad de las mismas a largo plazo porque precisamente son dueños de ellas. Muchas grandes empresas son propiedad de inversores que sólo buscan beneficios a corto plazo para que lo que invierten les dé más rédito que el mercado. En el momento en que las ganancias bajan a un nivel en que los dividendos no son rentables fuerzan a las directivas (siempre muy bien remuneradas, por cierto) a despedir trabajadores para cuadrar las cuentas y que la rentabilidad vuelva a estar por encima de la del mercado. Esta gente especula, entrando y saliendo de las empresas a su antojo, sin mirar por el futuro de las empresas en las que invierten.
Contra esta gente se dirige la crítica, no contra el pequeño empresario, a quien más que ganar mucho dinero lo que le interesa es que la empresa tenga visos de futuro...